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Slow sex, la diversión previa siempre es mejor

El Slow sex es una práctica sexual que depende del ritmo y podría ser considerado el mejor sexo posible en la actualidad. El sexo lento consiste en disfrutar un encuentro sin necesidad de buscar la eyaculación o el orgasmo como si se tratara de una carrera olímpica. Para mejores resultados, seas hombre o mujer, revisa los siguientes consejos.

Hombres y mujeres cometemos errores en la cama que quizá podrían arruinar el momento. Si eres hombre: esfuérzate más en el juego previo. Tener sexo no significa una penetración o una masturbación directa; Si eres mujer: deja que tu compañero o compañera explore más tu cuerpo. Deja la vergüenza ya.

De acuerdo a la doctora Debbie Herbenick, especialista en sexualidad, «las mujeres necesitan una media de 10 a 20 minutos para estar suficientemente excitadas para el clímax, dependiendo del método y de cada mujer». Algo en lo que coincide un artículo de la revista Men’s Fitness, donde la psicóloga Belisa Vranich, señala: «Que una mujer esté mojada, no quiere decir que se encuentre cerca del clímax».

En tanto, en su libro Slow Sex, la autora Diane Richardson, profesora y practicante de terapias corporales holísticas, y discípula del maestro tántrico Osho, recomienda que uno de los aspectos fundamentales del «sexo sin prisa», son el cambio de posturas manteniendo el mismo eje de conexión genital, para que así los movimientos, profundidades y ritmos de las pelvis generen nuevos estímulos. El objetivo sería ir variando cada vez que se está cerca del orgasmo para así prolongar su llegada pero de una manera integrada y relajada.

En la misma arista, Herbenick recomienda cuatro prácticas que podrían facilitar el «slow sex».

1.- Mirarse: Lo primero sería mirarse a los ojos unos 10 minutos, pero no como si fuera un concurso de ‘quemaditas’, sino que de una manera más suave y mirando al ojo no dominante de la otra persona, es decir, si tu pareja es diestra mira su ojo izquierdo. También puedes incluir una sonrisa cálida. Es seguro que en comienzo te costará, pues no estamos acostumbrados a mirar profundamente a los ojos.

2.- Respirar juntos: Una vez que ya estén cómodos mirándose a los ojos, deja que tu respiración llegue naturalmente, inhalando y exhalando por la nariz, si es posible. Así, su pareja inconscientemente ajustará su propia respiración para que coincida, ahora sí no ocurre así, pueden poner una mano sobre su corazón para ayudarse.

3.- Abrazarse y tocarse durante un tiempo: Unos treinta minutos pueden ser suficientes para estimularse con caricias corporales, incluso pueden besarse pero sin pasar al tercer grado de una vez. Ahora, si estás menos o más tiempo, es un detalle, la idea es que lo disfruten de manera natural, explica la experta.

4.- Utilizar aceites, aromatizadores o similares: Pueden recurrir a alguna crema o aceite para realizarse masajes mutuamente, pero desde la cintura hacia arriba y con una presión moderada. También pueden frotar su pecho sobre la espalda de cada uno.

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