
La Dirigencia Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) desconoció las direcciones de los estados de Chiapas y de San Luis Potosí, debido a que pertenecían a la línea política de la Alternativa Democrática Nacional (ADN), para dar paso a la Iniciativa Galileos. Con esto, dejan sin voz y voto, dentro del partido, a miles de militantes de ambos estados.
Luego de disolverlas, instauraron un comité de cinco líderes que se encargarían de elegir al siguiente dirigente en ambos partidos. Sin embargo, dejaron fuera a militantes importantes, solamente por pertenecer a una línea política distinta.
El ejemplo más claro y discutido durante la reunión de los directivos nacionales fue el de Ricardo Gallardo Juárez. El ex alcalde de la capital no fue contemplado para el comité, pese a que sigue siendo militante perredista y una de las principales voces en San Luis Potosí.
Argumentan que, como su hijo, el diputado federal Ricardo Gallardo Cardona, se cambió al Partido Verde para apoyar al partido del presidente, éste lo apoyará y dejará al sol naciente. No obstante, señalan que él fue vetado por los Galileos, grupo de traidores perredistas que buscan la disolución del partido y al que pertenece el alcalde de la capital Xavier Nava Palacios.
Así como a Gallardo Juárez, miles de personas pertenecientes al PRD fueron ignoradas en ambos estados, violentando a sus derechos dentro de la organización política y dejarle su espacio a la Iniciativa Galileos.
Finalmente, programaron las próximas elecciones internas del partido para el 9 de agosto, por lo que el comité integrado tendrá que trabajar todo el mes de julio y determinar a los siguientes dirigentes. En San Luis Potosí, este grupo lo conforman: Sergio Leyva y Mónica Cabrera, dos trabajadores cercanos a Xavier Nava; así como, Jorge Alberto Zavala López, a María del Socorro Salazar Lara y a la diputada local, Ma. Isabel González Tovar.