
Será este martes 16 de junio cuando la Universidad Autónoma de San Luis Potosí lleve a cabo el proceso para elegir a los perfiles que habrán de dirigir las diferentes escuelas, facultades y coordinaciones que conforman esta casa de estudios, situación que ha generado un intenso movimiento de grillas y rivalidades entre los grupos que buscan posicionarse para imponer en el cargo a alguien de su confianza.
Desde hace varios días se hicieron presentes los posicionamientos de grupos específicos que denunciaban intromisiones y dados cargados para favorecer a tal o cual persona. Desde los alumnos del campus Oriente que se oponían a la reelección de Miguel Aguilar Robledo, hasta el presidente de la Federación Universitaria que denunciaba la presencia de funcionarios capitalinos buscando apoyo para candidatos específicos.
En facultades como Contaduría y Administración se olvidaron incluso de los lazos sanguíneos enfrentándose los hermanos Mejía Lara para ocupar la directiva. En otros espacios, como en el Hábitat, se hablaba de decenas de aspirantes que buscaban participar en la contienda.
Desde que el nuevo rector, Alejandro Zermeño Guerra, asumió funciones, se comprometió a no intervenir y dejar que el proceso se desarrollara con total imparcialidad, sin presiones de la rectoría ni dedazos como ocurrió en ocasiones anteriores, sin embargo, tan benéfica fue la decisión como perjudicial pues, mientras uno permite que todo transcurra en calma, los otros buscan aprovecharse y sacar tajada para recuperar un poco de lo perdido en la renovación celebrada en abril pasado.