
La tarde del lunes 20 de abril del 2020, se llevó a cabo la acostumbrada rueda de prensa de las 19:00 horas con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, donde informan el avance de la epidemia del Covid-19 en nuestro país. Como se acostumbra, dan el informe técnico y después, alguno de los expertos de salud ofrece un informe sobre la atención médica o de la propia enfermedad; este día le toco a la jefa de la División de Programas de Enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Fabiana Maribel Zepeda Arias.
A diferencia de las demás reportes que se han ofrecido en esta conferencia, el mensaje de Fabiana distaba mucho de informes científicos sobre el virus o sobre lo agresiva que es la enfermedad. La enfermera dirigió sus palabras a aquellos que han agredido en las últimas semanas al personal de salud, médicos y enfermeras particularmente.
Fabiana portaba su pulcro y muy bien planchado uniforme blanco, acompañado de su saco negro, igual de arreglado; como acostumbra, con el cabello debidamente recogido con pasadores y su cofia blanca marcada con la insignia del IMSS. Con un tono amable y suave, se disponía a comenzar con su presentación, pero voltió de repente a las cámaras de los medios de comunicación en la rueda de prensa, y con las manos que sostenía el microfono a modo de súplica hizo una reflexión. Con la mirada baja, su voz poco a poco se quebraba y su tono amable se convirtió en uno de decepción y tristeza.
“En este caso duele, duele hablar de esto, duele hablar de lo que le pasa a tu gente, duele hablar de los trabajadores de la salud; nosotros también somos personas, tenemos familia y hoy estamos dejando muchas cosas, nuestras casas, nuestra familia y nuestra vida en las unidades hospitalarias.
Esto no es gratuito, esto lo decidimos porque todos los días decidimos ser lo que somos, y no habló solo por las enfermeras y los enfermeros, habló por todo el personal de salud, por todo aquel que porta un uniforme y está convencido de que la atención a la salud es lo mejor. La atención médica da de si, de su profesionalismo, de su ética, de su entrega, de su amor a la profesión y de su amor a la humanidad.
En otros países, hemos visto como al personal de salud le hacen homenaje, le aplauden, hacen cartas para agradecerle; los restaurantes y negocios les mandan mensajes de aliento. En México también sucede, por que hay que decir también lo bueno, en México también recibimos palabras de apoyo; donaciones de gente que entiende nuestro trabajo; recibimos apoyo de asociaciones civiles y de empresarios que están convencidos del trabajo que estamos haciendo por la salud y, sin lugar, a dudas eso se agradece.
La Organización Mundial de la Salud, la cual dicta los lineamientos a nivel mundial, justamente declaró el año 2020 como el año de la enfermería y la partería. Nunca, en el gremio, pensamos que íbamos a celebrar este año demostrando todas nuestras capacidades y que mejor oportunidad.
Estamos potencializando todo aquello que podemos hacer para contribuir a los servicios de salud y estas contribuciones, no solamente las hace el personal de enfermería, las hace cada uno de mis compañeros que están justo en la batalla, todos los días en las unidades.
De tal forma que este año 2020, estamos atentos y orgullosos de enfrentar esta batalla y de conmemorar, si así se pudiera decir, este año como el año de la enfermería por que, seguramente, los resultados van a hablar por si mismos.
Solo quiero hablarles, a la población que nos está escuchando, a la gente común como yo que vive en su casa, tienen su familia, tiene sus amigos; a todas esas personas que creen en nosotros: muchas gracias, de verdad, y, a aquellas personas que han tenido ideas o han agredido al personal de salud, invitarlos a que se limiten en esas agresiones.
Nosotros podemos salvar sus vidas, ayúdenos por favor a cuidarlos y para eso, necesitamos que ustedes nos cuiden. Necesitamos aprender y necesitamos la mayor solidaridad en estos momentos en que más se requiere que estemos juntos como mexicanos, con independencia de que seamos de la profesión de salud o de otras profesiones.
Hoy necesitamos solidaridad, esa solidaridad de la que hablaba en algún momento el maestro Zoe Robledo, de esa nueva solidaridad que tiene que refrescar a México y que, obviamente, nos tiene que dar el aliento para salir adelante.
Yo les aseguro que, a toda la población, de verdad, estas agresiones han golpeado fuerte al gremio, al trabajador de la salud. La agresión no es algo que alguien quiera, los invitamos, de verdad a respetarnos.
Miren ustedes, este uniforme que hoy porto, lo porto desde hace 27 años y lo porto con mucho orgullo, igual que los médicos y las médicas y todos los que ya he mencionado, cada profesional tiene un uniforme y lo porta dignamente. Hoy nos lo hemos quitado, en las calles ya no lo vemos y eso tiene mucho que ver con la respuesta a limitar el daño a nuestra persona.
Les quiero compartir que las personas que atendemos a los pacientes con Covid, no los atendemos como hoy me ven ustedes, este es mi uniforme clínico. Para que yo atienda a un paciente con Covid, necesito un uniforme especial, este que hemos hablado, el equipo de protección personal. Justo con ese equipo yo o mis compañeros atenderíamos a esos pacientes.
De tal forma que, si ustedes ven a cualquier personal de salud fuera, en la calle, tengan la seguridad que ese personal, aparte de ocupar su equipo de protección personal, también realiza higiene de manos, ya sea con agua y jabón, o con solución base alcohol, que incluso debe tener un porcentaje mayor al 70%. Realiza otras actividades de limpieza y desinfección en dispositivos médicos. Realiza muchas actividades preventivas que lo limitan de poderse infectar y llevar esa infección a su familia. De tal forma que siéntanse tranquilos, nosotros no somos portadores en la calle, ni vamos a contagiar a nadie, al contrario, los estamos ayudando, estamos haciendo lo que nos gusta y estamos entregados a nuestro labor.”
Al terminar, la jefa de enfermeras informó que se tienen registradas, hasta ahora, 21 agresiones a personal de salud en 12 estados de la República; en la Ciudad de México, el Estado de México, Yucatán, San Luis Potosí, Sinaloa, Jalisco, Puebla, Morelos, Coahuila, Guerrero, Quintana Roo y Durango.
Aunque sólo se tiene registro de 21 agresiones a personal del IMSS, Zepeda Arias aseguró que estas solo son las que se han denunciado, pues “sabemos de otras muchas agresiones que están siendo publicadas a través de las redes sociales”.
Sandra, enfermera del IMSS atacada en San Luis Potosí fue bañada en café hirviendo y refresco por unos niños cuando salía de un OXXO en Damián Carmona. Al demandar respeto, la propia madre, en lugar de enseñarlos a respetar, agredió fisicamente a la enfermera, quien terminó con dos dedos fracturados. Pero Sandra no ha sido la única atacada, se han reportado por redes sociales más agresiones en el transporte público, en tiendas y muchos otros lugares.
La doctora Mónica Liliana Rangel, secretaría de Salud, ha repetido en muchas ocasiones la importancia del personal de salud en estos momentos, “son quienes nos van a cuidar cuando enfermemos”. Resulta lamentable que las enfermeras y médicos, no solo tengan que cuidarse del Covid-19 en sus trabajos, si no que tengan que evitar agresiones de personas que temen contagiarse.
https://www.youtube.com/watch?v=f48FGJByp10&feature=youtu.be