Luego de que el nombre del director de Seguridad Pública Municipal de Rioverde, Roberto Carlos Hernández, fuera relacionado con una presunta “narconómina”, en una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), este presento su renuncia al Ayuntamiento; sin embargo, el alcalde Jose Ramón Torres se lo impidió y prefirió moverlo al departamento de reclutamiento.
De acuerdo con la dependencia federal, el comisario, junto con varios elementos de la Policía Municipal, recibían dinero de varios de los cárteles que se disputan la zona Media del estado.
Esto es algo que los mismos habitantes de Rioverde saben, pues se ha convertido del dominio público las corruptelas de la corporación policiaca y temen que la situación empeore. Las noticias de ejecuciones son cada vez más frecuentes, además de que permiten los robos, en contubernio con los ladrones.
Junto con Roberto Carlos Hernández, desertaron un numeroso grupo de policías, por los temores de la investigación. No obstante, el alcalde no aceptó ninguna de las renuncias, en cambio, movió al comisario a la Junta Municipal de Reclutamiento y, como primer policía dejó a J. Jesús Rendón Sánchez.
La violencia en el municipio no para y ante la indiferencia de las autoridades, los habitantes de Rioverde han optado por tomar justicia por su propia mano. Saben que los policías municipales sueltan a los criminales, así que prefieren ser los ciudadanos los que se tomen justicia por su propia mano.
