
La Selección mexicana cumplió con su obligación y se impuso 3-1 sobre Panamá, en su segundo compromiso en la Liga de Naciones Concacaf. Mientras que la afición azteca superó su primera prueba de fuego al no emitir el grito de “¡eh puto!” durante los despejes del arquero rival.
El conjunto azteca tuvo un mejor funcionamiento en el primer tiempo, en comparación a lo mostrado ante Bermudas. En los primeros minutos surgió la polémica por un posible penal sobre Roberto Alvarado, pero el árbitro no señaló nada.
Al 22’ Hirving Lozano marcó un gol, aunque fue anulado por fuera de lugar del mismo Chucky. Cuatro minutos después el mismo Lozano estuvo cerca de inaugurar el marcador; sin embargo, su disparo terminó estrellándose en el travesaño.
Fue Roberto Alvarado, al 27’, quien consiguió el primer tanto de la noche. El jugador del Cruz Azul ingresó al área, amagó a un defensa y definió con un disparo colocado para vencer al portero Luis Mejía.
El Tricolor manejaba el encuentro con tranquilidad pero un doble error le abrió la puerta a Panamá para empatar a cuatro minutos del final de la primera mitad. Rodolfo Pizarro perdió el balón en la salida y Carlos Salcedo terminó por cometer un autogol en su intento por cortar un centro al área.
El gol en contra mermó el ánimo de México y en el segundo tiempo no tuvieron buen juego de conjunto. De hecho al 54’, Panamá pudo irse al frente aunque Raúl Gudiño evitó el gol de José Rodríguez con una buena atajada.
Las malas noticias para Gerardo Martino se presentaron al 65’ cuando el Chucky Lozano tuvo que salir por lesión, su lugar fue ocupado por José Juan Macías, quien terminó por inclinar la balanza a favor de los locales. Al 74’ recibió el balón en el área y definió con un potente disparo. Al 92’ Rodolfo Pizarro puso cifras definitivas.
Con el triunfo, México llegó a seis unidades y es líder del Grupo B de la Liga A. Panamá se quedó con tres unidades, al igual que Bermudas.
Con información de Publisport