El fallecimiento de Elba de la Rosa ha traído luto a todos los colaboradores de la Fundación Colosio y los militantes del PRI que la conocieron. A palabras de los priistas, siempre fue una fiel y colaboradora de muchos candidatos del tricolor.
Desde el fallecimiento del entonces candidato a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, cada tres de marzo, desde 1996 y hasta ahora, lo recordaba y promovía su memoria y sus ideales entre todos los habitantes de Matehuala. Su admiración, la llevó a colaborar con la fundación creada en honor a Colosio y aunque en muchas ocasiones no contara con los recursos o el apoyo, siempre logró que esta fecha no pasara desapercibida.
Durante sus años como servidora pública, trabajó para el Ayuntamiento de Matehuala, además de ser dirigente de todas las mujeres priistas. Dentro del partido, era conocida por su apoyo incondicional, en las buenas y en las malas; eso no quitará que fuera crítica y autocrítica en su labor y la de los demás compañeros del PRI.
Con todos, Elba de la Rosa siempre demostraba disposición para trabajar y organizar cualquier evento que fuera necesario. Muchos aseguran que en la Fundación Colosio encontró el reconocimiento que en su partido nunca tuvo y que ahora ya se encuentra con el hombre a quien en vida admiró.
