Primero dejemos algo en claro: la envidia es un sentimiento muy humano, y que en lugar de tratar de ocultar o de satanizar, lo correcto sería analizar a profundidad por qué la sentimos o por qué creemos que otra persona la siente. En el segundo caso, es importante también recordar esto: cada persona debe hacerse responsable de sus sentimientos, emociones y reacciones, por lo que no puedes dejar de hacer algo para que la otra persona no sienta envidia…. y viceversa, no puedes esperar a que los demás dejen de hacer algo, cuando eres tú quien debería reflexionar en tus emociones.
Después de haber dicho esto, la envidia no es algo que sólo se de en amistades o relaciones de noviazgo. ¡También puede pasar en relaciones laborales! Entre colegas, entre un jefe y un empleado y un gran etcétera. ¿Pero qué se puede hacer para poder controlar la situación? Te damos algunos tips.
SIEMPRE ELIGE LA AMABILIDAD
Como comentamos, si eres tú la que siente envidia, lo importante es que reflexiones de dónde vienen esos sentimientos (y sí, adivinaste, lo puedes hacer con ayuda de un terapeuta). Trata de que ese sentimiento no gobierne tus decisiones, porque buscar que la otra persona se vea afectada, créenos, no te hará sentir mejor. Ahora bien, si sientes que la envidia viene de otra persona, elige siempre ser amable, y no respondas a sus acciones, porque eso puede jugar 100% en tu contra. La amabilidad hará que seas resiliente a situaciones donde interactúes con gente difícil, y eso siempre e suna carta laboral a tu favor.
INTENTA DAR EL EJEMPLO DE UNA BUENA RELACIÓN LABORAL
Caer en provocaciones hará que tú, la otra persona e incluso todo el equipo de trabajo caigan en un círculo vicioso que, creenos, será imposible salir. Por eso, de ser posible, trata de ser el ejemplo, y poner un alto a la dinámica; no caer en provocaciones y simplemente hacer tu trabajo correctamente. ¡No puedes sacrificar tu desempeño!
BUSCA EL EQUILIBRIO
Recuerda que estás trabajando para una empresa o estás en un negocio. Trabajo es trabajo, y de cierta manera ayuda mucho analizar a profundidad que una relación amistosa pesa más y que un problema laboral no tendría por qué ser un obstáculo para que dicha relación funcione. Por ejemplo, si has decidido abrir un negocio con tu mejor amiga, siempre dejen claro que las cosas laborales son una cosa y la amistad otra; cuando crean que la envidia o cualquier sentimiento tóxico podría estár entrando a la conversación, sean honestas, háblenlo y pónganle una solución. Y si sólo hablamos de una relación entre colegas, aplica lo mismo: somos seres humanos, somos adultos. Lo maduro y lo humano es respetarnos.
EN LUGAR DE BUSCAR UNA PELEA, MEJOR BUSCA MEJORAR TUS HABILIDADES
La envidia mal encauzada puede llevarte a tratar de afectar a otra persona, y vicevera, puede llevar a que te afecten a ti. Pero igual que con las inseguridades, puedes sacar algo positivo de algo negativo. La envidia es un sentimiento que se tiene cuando alguien tiene algo que tú no. ¿Entonces por qué no en lugar de irte al lado tóxico, sacas algo bueno y buscas la manera de mejorar tus talentos y habilidades? No hacer nada y sólo sumergirte en el mar verde de la envidia te afecta más a ti que a tus colegas. Busca cursos, diplomados, talleres o las soluciones que creas que harán que seas mejor personas, y no destruir el mundo que te rodea. No necesitamos eso.
