
Luego de que hace unos días vecinos y ciudadanos denunciaran la tala de árboles en el Parque de Morales del lado de Nereo Rodríguez Barragán y que el Ayuntamiento saliera a anunciar que s trata de la reposición de 100 metros de tubería por parte del INTERAPAS, este día codigosanluis.com se dio a la tarea de constatar el avance de las obras para, tristemente, darnos cuenta de que la zanja que cavaron fue abandonada, es decir, sólo talaron los árboles y luego se fueron.
A través de redes sociales vecinos, usuarios del parque y ecologistas denunciaron que el Ayuntamiento estaba talando los árboles, por lo que rápidamente la noticia se volvió viral y comenzó a llegar gente al lugar para detener la tala de árboles.
En respuesta el Ayuntamiento aseguró que la “obra” se trataba de la sustitución de 100 metros de tubería colapsada en ese tramo. Un día después Jaime Alonso Muñiz, director de Servicios Municipales, declaró que la sustitución del drenaje se haría por la parte de adentro del parque, pues hacerla por el lado de la calle sería más costoso “son los árboles o la reja y el concreto”, dijo, por lo que, falto de cultura ecológica, prefirió matar los árboles, al fin de cuentas lo único que dan es oxígeno.
Sin embargo, dos días después del escándalo por la tala de los árboles, las obras de sustitución de la tubería están abandonadas. Una gran zona fue delimitada con plástico naranja y en el piso marcaron los 100 metros en los que se hará la zanja y los árboles que se talarán para tal obra, por lo demás, no hay gente trabajando. El lugar está igual a como estaba el martes 18 cuando se hizo el escándalo.
Ricardo Fermín Purata, director del INTERAPAS, ha optado por evadir los cuestionamientos del los reporteros por la falta de agua potable en distintas áreas de la zona metropolitana, tampoco existe un plan para reparar las fugas de agua residual que pululan por toda la ciudad, el señor se limita a asistir a eventos, desayunos, comilonas y todo lugar donde pueda salir en las revistas de sociales, mientras el INTERAPAS colapsa y a la ciudadanía se le agota la paciencia.