Ante la inseguridad que habitantes de las colonias cercanas a los límites de la capital y la comunidad de Maravillas sufren por la falta de vigilancia policiaca, decidieron retirar unos topes de grandes proporciones que habían sido colocados por personas que nunca se identificaron, tal obstáculo vial servía para que maleantes asaltaran a los automovilistas que transitaban por la zona al momento de reducir la velocidad y librar los topes, aunado a la nula presencia de elementos de seguridad y a la falta de alumbrado público.
Los topes se encontraban justo en la entrada de la comunidad de Maravillas, los habitantes aseguran que fueron colocados sin permiso y sin que las personas se identificaran al momento de colocar dichos reductores. Cuando los vecinos cuestionaron el porqué de colocar los topes si no hacían falta, los supervisores de la obra se portaron groseros y no dieron más declaraciones. Los afectados aseguran que las obras propiciaron atracos a los transeúntes y hasta accidentes, ya que los topes están colocados en una curva del camino.
De esta manera, los habitantes pudieron contar con la presencia de autoridades municipales y estatales para llevar a cabo la destrucción y retiro de los topes, esperando también que el patrullaje en la zona sea constante, además de que pronto cuenten con el alumbrado público.
