Filemón Juárez, director de la Policía Vial, famoso porque lideraba operativos para extorsionar a transportistas que cruzaban por las calles y avenidas de San Luis Potosí, nuevamente viola la Ley, esto porque en la colocación de reductores de velocidad en la lateral de Salvador Nava, una muy buena medida, el señor, por sus pistolas, decidió que no habría señalética que avisara a los automovilistas, a pesar de que está obligado a hacerlo.
Desde hace unos días colocaron topes en la lateral de la avenida Salvador Nava a la altura de Plaza Tangamanga y calle Goytortúa, dos puntos donde puentes peatonales que cruzan los carriles centrales de la avenida Salvador Nava terminan abruptamente, dejando a medio camino a los peatones, quienes debían esperar por largo tiempo ya que los automovilistas no se detenían ni mucho menos cedían el paso.
Aunque la medida fue aplaudida por peatones y ciclistas en redes sociales, donde aseguraron que los carros bajaban, de los carriles centrales, “en chinga”, sin detenerse y sin darles el paso, la falta de señalética arruina una buena medida.
Las chambonerías de la Policía Vial y su titular Filemón Juárez, son padecidas por todos los capitalinos. Aun automovilista puede recorrer toda la ciudad, calles, avenidas, pasos rápidos, sin cruzarse con un solo policía vial. No hay quién ponga orden y haga respetar los límites de velocidad ni altos totales o parciales.
En las calles del Centro Histórico la anarquía está instalada, en calles donde está prohibido estacionarse se estacionan, en doble o triple fila, nadie cede el paso ni respeta a peatones.
Los policías viales brillan por su ausencia, no se asolean porque el sol está muy fuerte, no patrullan las calles ni las avenidas.
En redes sociales automovilistas piden que los topes los pinten de amarillo para que puedan ser visibles, sin embargo precisamente ese es el color más odiado de la administración de Xavier Nava, por lo que el amarillo está vetado hasta octubre del 2021.
