
Como parte de las actividades que se realizan en esta época del año cuando el calor poco a poco va relegando al frío, las instituciones de educación básica organizan los festivales de primavera, eventos donde invitan al alumnado a disfrazarse como animalitos o como alguna flor representativa de esta estación del año. Los festejos comienzan cuando los pequeños intervienen en los bailes que las maestras organizan.
Tradicionalmente se utilizan las canciones de Cri-Cri para estos bailes, donde los niños van pasando de uno a uno disfrazado del animal o flor que eligieron, canciones como “La marcha de las letras”, “La Patita”, “El Ratón Vaquero”, “Los 3 cochinitos”, entre otras, son las que van marcando el ritmo en la participación del grupo de niños disfrazados.
Algunas escuelas llevan a cabo el festival dentro de sus instalaciones, pero otras más optan por organizar un pequeño desfile por las inmediaciones de la escuela, actividad donde también participan los padres y madres de familia, tanto para ayudar en la cuestión de seguridad, como en el estímulo que dan a sus hijos para que disfruten mostrando su disfraz a las personas que van pasando y saludando; algunos niños desfilan con su triciclo, carro eléctrico o bicicleta, dotando al contingente de mayor alegría.
En entrevista con la maestra Norma, misma que imparte clases en el Instituto Liceo del Potosí, nos habló de la importancia de mantener esta tradición en las escuelas, ya que incluye a los papás de los estudiantes para mantener firme la relación familiar, objetivo principal de este y de otro tipo de actividades. Asimismo, la maestra Norma afirma que a los pequeños les hace mucha ilusión disfrazarse para participar emocionados en los bailes y en el desfile.
Sin duda, la ciudadanía en general, y todos aquellos que tengan a sus hijos en las escuelas, preferirán que estas tradiciones se sigan manteniendo, ya que es una distracción sana que ablanda las obligaciones escolares que llevan durante el año.