Ciudad Valles, SLP.- Sebastián Martínez, de 76 años, originario de la comunidad de Tambaca, despertó ganoso y quiso saciar sus necesidades pronto. Con el dinero recién depositado de la pensión, aprovecho y fue con una sexoservidora que le quitara las ganas, pero no contó con que la mujer en cuestión era también una experta carterista y le quitaría los 2 mil 700 que acababa de cobrar.
No importo que fueran las 9:00 horas, el afectado quería echarse su mañanero y fue a la “zona roja de Valles” a buscar peligro. Dentro de las ofertas que tuvo, una mujer le dijo que sólo le iba a cobrar 150 pesos, así que accedió felizmente.
La sorpresa se la llevaría más tarde al finalizar el acto cuando se dio cuenta que la susodicha sexoservidora le había bajado todo, pantalones, calzones y lo que acababa de cobrar de su pensión.
Preocupado por lo que le diría su mujer, acudió a las instancias municipales a denunciar a la ladrona pues ya no tenía ni un peso “ni pal pasaje” para regresarse a su pueblo. Ahí, dijo que era la primera vez que le pasaba y ya no sabía ni que hacer.
Aunque logró saciar su sed de carne, el pobre hombre se quedó sin la capacidad de volver con su mujer, que probablemente no lo reciba con os brazos abiertos.
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