El 2025 no se termina… se integra.
Se queda como sabiduría, como memoria del alma, como el terreno fértil desde donde ahora eliges algo más grande.
Hoy no cierres ciclos desde el juicio.
Ciérralos desde la gratitud.
Porque todo lo que ocurrió —lo que dolió, lo que sanó, lo que no entendiste— te trajo hasta aquí, más consciente, más despierto, más tú.
Los ángeles no miran tu pasado.
Miran tu disposición.
Y hoy, 30 de diciembre, la energía no te pide esfuerzo… te pide elección.
1. Cierra los ojos.
2. Lleva una mano al corazón y otra al abdomen.
3. Respira profundo 3 veces.
4. Di en voz alta o internamente:
“Elijo liberar todo lo que ya cumplió su función en mi vida.”
“Elijo abrirme a un futuro más luminoso de lo que puedo imaginar.”
5. Visualiza una luz dorada frente a ti. Ese es tu 2026 llamándote.
No tienes que saber cómo será.
Solo necesitas estar disponible para recibirlo.
Hoy honra al 2025.
Y permite que el futuro no llegue…
sino que se active desde ti.
Los ángeles ya están de frente.
La pregunta es:
¿estás dispuesto a recibir lo que viene?
