
Cada 18 de junio se celebra el Día de la Gastronomía Sostenible, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para reconocer la importancia de la cocina como expresión de la diversidad natural y cultural del mundo. Esta jornada invita a reflexionar sobre el impacto que tienen nuestras decisiones alimentarias en el medio ambiente, la salud y la preservación de tradiciones ancestrales.
La gastronomía sostenible implica mucho más que elegir ingredientes locales y de temporada; significa valorar los saberes tradicionales, reducir el desperdicio de alimentos y fomentar el desarrollo comunitario. En México, por ejemplo, se promueven prácticas agroecológicas y el rescate de cultivos endémicos, lo que contribuye tanto a la seguridad alimentaria como a la conservación de la biodiversidad.
El desafío es urgente: cada año, millones de toneladas de alimentos se desperdician, lo que agrava la crisis climática y representa un uso ineficiente de recursos como el agua y la tierra. Por ello, este día también es un llamado a transformar la cocina en una herramienta de cambio social y ambiental, promoviendo la solidaridad y la dignidad a través de la alimentación.
Diversos programas e iniciativas, tanto gubernamentales como comunitarias, impulsan proyectos productivos como huertos, gallineros y apicultura, que fortalecen la soberanía alimentaria y el acceso a alimentos saludables. Así, el Día de la Gastronomía Sostenible se consolida como una oportunidad para celebrar la riqueza culinaria y, al mismo tiempo, asumir el compromiso de proteger el planeta y las tradiciones que nos nutren.